Descubrimiento arqueológico en Uzbekistán: los primeros arcos y flechas del mundo, hace unos 80 mil años

Como resultado de las investigaciones de muchos años en el yacimiento arqueológico de Obi-Rajmat, en Uzbekistán, se han encontrado pequeños objetos triangulares que se asemejan a puntas de flechas. Los resultados de este estudio fueron publicados en la revista PLOS One. Los científicos del Centro Nacional de Arqueología de la Academia de Ciencias de Uzbekistán llevan largo tiempo realizando excavaciones en la cueva de la Edad de Piedra de Obi-Rajmat.
Los artefactos líticos extraídos de esta cueva a lo largo de los años fueron reanalizados en 2024 por especialistas del centro en colaboración con arqueólogos franceses y rusos.
Se señala que la comparación de estos objetos de piedra con piezas halladas en otras partes del mundo mostró que, en efecto, se trataba de puntas de flechas. Lo más importante es que los ejemplares más antiguos de este tipo habían sido datados 25 mil años después de los procedentes de Obi-Rajmat.
De este modo, la comunidad científica internacional confirma y reconoce hoy que los primeros arcos y flechas de la historia de la humanidad fueron creados hace unos 80 mil años y descubiertos por arqueólogos en el territorio de Uzbekistán.
Los investigadores concluyeron que se trata de puntas de flechas cuya antigüedad se estima en unos 80 mil años. Esta conclusión se basa en las huellas de desgaste en la superficie de los triángulos de piedra, su forma y otras características.
Hasta ahora se creía que el arco y las flechas aparecieron en Eurasia únicamente en el Paleolítico Superior (entre 40 y 12 mil años atrás), mientras que en África el ser humano moderno ya los utilizaba en el Paleolítico Medio (entre 70 y 80 mil años atrás), considerándose tales hallazgos exclusivos de los pueblos antiguos de África.
Sin embargo, el nuevo análisis de los artefactos de Obi-Rajmat, situado en las estribaciones occidentales del Tian Shan, al noreste de Uzbekistán, cambia estas percepciones.
Se trata de una de las evidencias más antiguas de caza a distancia (no directa) fuera de África. Otros vestigios antiguos del uso de arco y flechas fueron descubiertos hace algunos años en Francia.