El Presidente de la República de Uzbekistán participa en la reunión de la Conferencia sobre Interacción y Medidas de Fomento de la Confianza en Asia
Astaná sigue siendo la sede de la Cumbre de la Conferencia sobre Interacción y Medidas de Fomento de la Confianza en Asia con la participación de unas 50 delegaciones de países participantes y observadores, así como organizaciones internacionales y regionales.
Al foro asistieron el Presidente de la República de Uzbekistán Shavkat Mirziyoyev, el Presidente de la República de Kazajstán Kassym-Zhomart Tokayev, el Presidente de la República de Azerbaiyán Ilham Aliyev, el Presidente de la República Islámica de Irán Ebrahim Raisi, el Presidente de la República de Kirguistá Sadyr Zhaparov, el Primer Ministro de la República Islámica de Pakistán Shahbaz Shareef, el Presidente del Estado de Palestina Mahmoud Abbas, Emir del Estado de Qatar Tamim bin Hamad Al Thani, el Presidente de la Federación de Rusia Vladimir Putin, el Presidente de la República de Tayikistán Emomali Rahmon, el Presidente de la República de Turquía Recep Tayyip Erdogan, el Presidente de la República de Bielorrusia Alexander Lukashenko, el Vicepresidente de la República Popular China Wang Qishan, y el Vicepresidente de la República Socialista República de Vietnam Vo Thi Anh Xuan.
La Conferencia sobre Interacción y Medidas de Fomento de la Confianza en Asia (CICA) es un foro internacional destinado a mejorar la cooperación en seguridad y estabilidad, intensificar el comercio y la asociación económica, y la interacción en cuestiones ambientales. Este año, el foro celebra el 30º aniversario de su creación.
Actualmente CICA tiene 28 Estados Miembros. Otros 9 países y 5 organizaciones internacionales tienen el estatus de observadores. El órgano supremo de la CICA es la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno. Desde 2020, Kazajstán preside la CICA.
El Presidente de la República de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, en su discurso en la Cumbre de Astana, evaluó la situación internacional actual, que se desarrolla en el contexto de una falta de diálogo y confianza sin precedentes, y una creciente incertidumbre en las relaciones internacionales.
Como señaló el Jefe de Estado, “las nuevas realidades geopolíticas tienen un impacto negativo en la estabilidad de toda la región asiática. Los fenómenos de crisis afectan directamente a los estados de Asia Central y obstaculizan nuestros esfuerzos para profundizar la integración económica”.
En este sentido, se señaló la necesidad de prestar la atención especial a la situación en Afganistán, que, en el contexto de otros problemas internacionales agudos, comenzó a desvanecerse en un segundo plano.
Shavkat Mirziyoyev pidió el desarrollo de enfoques comunes y coordinados para la interacción con el gobierno interino de Afganistán. Propuso considerar la posibilidad de un llamamiento conjunto de los países asiáticos a la Asamblea General de las Naciones Unidas con la iniciativa de formar un grupo negociador internacional de alto nivel para preparar y acordar con las autoridades afganas un algoritmo para el cumplimiento escalonado de las obligaciones de las fiestas.
Un desafío peligroso para la seguridad general es la amplia expansión de las ideas radicales, los intentos de involucrar activamente a los jóvenes en las organizaciones extremistas.
En este sentido, se señaló la demanda de cooperación sistémica.
“Los jóvenes deben creer en sí mismos, sentirse involucrados en la configuración de un futuro justo, ser capaces de realizar su potencial y sus esperanzas”, dijo el líder de Uzbekistán.
Como copresidente del Consejo de la Juventud de la Conferencia sobre Interacción y Medidas de Fomento de la Confianza en Asia, Uzbekistán propuso lanzar un nuevo formato: el Diálogo de Generaciones, diseñado para promover una mejor comprensión mutua entre personas de diferentes edades, una búsqueda conjunta de soluciones a los problemas más apremiantes de la juventud.
El Presidente de la República de Uzbekistán presentó varias iniciativas para adaptar las economías de los países asiáticos a las crecientes consecuencias negativas de la crisis mundial:
– impedir el reforzamiento del proteccionismo, así como la introducción de nuevas restricciones que desestabilicen los mercados globales;
– fortalecer la conectividad en la región asiática, principalmente a través de la creación de cadenas productivas y logísticas y corredores de transporte que conecten efectivamente Asia Central con Asia Meridional y Oriental, así como con Oriente Medio;
– promover la economía del conocimiento como base para la transición a una nueva etapa de la revolución industrial global.
– utilizar más plenamente el potencial de la transferencia de innovación, estimular activamente la digitalización, el desarrollo de tecnologías en la nube, la inteligencia artificial, la Internet.
Shavkat Mirziyoyev propuso nuevos enfoques para superar los problemas de seguridad alimentaria. Esta es la formación de esquemas de producción de alimentos sostenibles y cadenas óptimas de entrega de alimentos, la armonización de los reglamentos técnicos para el crecimiento del comercio intrarregional, la creación de un sistema integrado para monitorear la seguridad alimentaria en Asia.
Estos temas se discutirán en la Conferencia Internacional bajo la égida de la FAO que se llevará a cabo en Uzbekistán en 2023.
Para resolver los problemas de la ecología y el cambio climático, se propuso unir fuerzas y lanzar consultas periódicas de expertos en el marco del programa conceptual Green Asia sobre la ecologización intensiva de nuestros países y el apoyo a los ecosistemas vulnerables.
En resumen, el Presidente de Uzbekistán expresó su confianza en que es posible superar de manera efectiva los desafíos modernos solo a través del diálogo, teniendo en cuenta los intereses de cada uno y observando las normas universalmente reconocidas del derecho internacional.
Por eso, el principal objetivo de la Iniciativa de Solidaridad de Samarkanda para la Seguridad y la Prosperidad Comunes, presentada por él, es involucrar en un diálogo constructivo a todos aquellos que se preocupan por el futuro de la humanidad, que luchan por la paz, la armonía y la prosperidad común.
Los líderes de los Estados miembros, los jefes de las delegaciones de los países y las organizaciones internacionales que tienen estatus de observador también se dirigieron a la cumbre. Se presentó el mensaje de video del Secretario General de la ONU.